Todo sobre el contacto cero

El contacto cero es cortar toda comunicación con una persona: nada de llamadas, mensajes, redes sociales o encuentros en persona. También implica bloquear de ser necesario, guardar los recuerdos y fotos, eliminarlos del teléfono no sin antes pedirle a alguien de confianza que las respalde. Generalmente se utiliza cuando hay una ruptura amorosa y se busca sanar, transitar el duelo y el dolor que pueda generar. 

El objetivo no es castigar al otro ni a uno mismo. Se trata de protegerte y priorizar tu bienestar emocional. En generar un espacio en el que puedas conectar con un contexto fuera de lo que era tu relación y poco a poco recuperar autonomía e independencia. 

Qué NO es contacto cero

A pesar de que aparecen inquietudes y preocupaciones respecto a la pérdida, ya sea que pienses ¿cómo es posible que de un día para otro no sepa nada de la persona?, ¡no me gustaría no volver a saber de ella! Claro, desprendernos de una persona que fue significativa en nuestra vida no suele ser sencillo y es muy desafiante. 

Es por eso que durante el contacto cero suelen aparecen comportamientos dirigidos a reconectar con la persona, generalmente para evitar sentir el dolor de la pérdida y es que al rechazarlo generamos mayor sufrimiento. 

Ya sea mandando indirectas en redes sociales, yendo a lugares que frecuenta para ver si se encuentra, espero a que la otra persona me contacte, veo las fotos constantemente o le envío tantos mensajes como sean posibles. Estas estrategias generan un alivio a corto plazo, pero a largo plazo mantienen el malestar e interrumpen el proceso de sanación y validación emocional. 

También es importante reconocer que el contacto cero no es para “dejar de pensar”. 

Tómate un par de segundos para hacer el siguiente ejercicio que nos muestra la imposibilidad de no pensar. 

• Si yo te pido que no pienses en un gato morado, con manchas amarillas comiendo algodón de azúcar…

• ¿lo lograste?, ¿no lo pensaste?

• Ahora, si te pido que no pienses en tu ex… probablemente tu mente arrojó algún recuerdo, imagen o algo referente a tu ex pareja. 

Entonces, no se trata de ponernos el objetivo de dejar de pensarlo, sobre todo cuando la ruptura es muy reciente eso solo va a generar frustración y más malestar. Es normal pensar y querer conectar con los recuerdos. 

No se trata de dejar de pensar, sino de responder de una manera diferente a los pensamientos. 

Te comparto algunos beneficios de hacerlo. 

• Precisamente ayuda a reconocer tus necesidades

• Disminuir los estímulos que detonan ansiedad o estados de ánimo deprimido

• Transitar la pérdida desde la aceptación y sin rechazo. 

• Cuidarte 

• Reconocer tus necesidades

• Validar tu experiencia emocional 

Recuerda, el contacto cero no es fácil, pero puede ser el primer paso para cuidarte y empezar de nuevo. 

Psic. Edith Ortega