Practica deporte

Cuántas veces has pensado en no practicar deportes porque “no eres bueno” o porque ya “eres grande” para empezar a desarrollar habilidades. El deporte puede ser un factor de protección para la salud mental. 

Puedes empezar a hacerlo sin importar el nivel de habilidad ya que independientemente de qué tan bueno seas tiene un impacto positivo en tu estado de ánimo, la actividad física puede ayudar a reducir la ansiedad, aportar a la mejora de la calidad del sueño y fortalece la autoestima. También nos enseña el valor del cuidado de nuestro cuerpo, de aprender a gozar por el hecho de estar haciéndolo y no por los resultados. Puedes desarrollar valores como la disciplina, el ocio o la perseverancia. 

Cuando te permites practicar un deporte sin buscar hacerlo perfecto, estás desarrollando tolerancia a la frustración, aceptación y presencia a la actividad y a lo que pasa con tu cuerpo, emociones y pensamientos al estar en contacto con eso. Aprendes a disfrutar del proceso, no solo del resultado. Ese cambio de enfoque puede transformar la relación entre querer hacer algo perfecto a solo hacerlo por el simple hecho de que me gusta. 

Por otro lado, encontrarás oportunidades para convivir con más personas que tengan afinidad a tus gustos, se forma un sentido de pertenencia y puedes aplicar y desarrollar habilidades sociales.

No hace falta ser hábil, rápido o fuerte. Tampoco hace falta haber iniciado hace muchos años. Basta con encontrar una forma de moverse que te haga bien: bailar, nadar, caminar, practicar yoga o andar en bici. Puedes practicarlo mínimo una vez a la semana y empezar a notar la diferencia.

A veces, estos días se vuelven una herramienta para recargar nuestra batería en la semana. De poder desconectar y prestar atención únicamente a esa actividad sin ser sobre exigentes con nosotros mismos y nuestras capacidades. 

algunos tips:

• No tienes que ser bueno para ellos, simplemente pueden ser hobbies por el hecho de querer disfrutarlos. 

• Únete a grupos sociales como correr, futbol, tenis, natación etc. 

• También hay deportes individuales y vienen con beneficios similares. 

• Introdúcelo en tu rutina al menos 1 vez a la semana. 

• Recuerda prestar atención al momento presente y conectar con lo que vives en ese momento.

• Toma en cuenta que incluso en las actividades que más amamos también puede existir el malestar y no siempre significa que por eso debas de abandonarlos. 

  
  

Psic. Edith Ortega