La importancia de las palabras al practicar la escucha activa

Escuchar no es solo oír lo que alguien dice; es un proceso consciente que implica atención, empatía y conexión emocional. En la práctica de la escucha activa, las palabras que usamos —tanto las del que habla como las nuestras al responder— son fundamentales para generar comprensión, confianza y un verdadero vínculo interpersonal.

¿Qué es la escucha activa?

La escucha activa es la habilidad de prestar atención plena a otra persona, comprendiendo no solo las palabras, sino también el mensaje emocional detrás de ellas. Esto significa:

• Evitar interrupciones

• No juzgar

• Mostrar interés genuino

• Reflejar o parafrasear lo que la otra persona comunica

  
  

El poder de las palabras al escuchar

Cuando practicamos la escucha activa, las palabras que elegimos para responder son cruciales. No se trata de dar consejos inmediatamente, sino de validar, clarificar y reflejar lo que la otra persona siente o piensa.

1. Palabras que validan

Frases como:

• “Entiendo cómo te sientes”

• “Tiene sentido lo que dices”

• “Parece que esto te ha afectado mucho”

Estas palabras hacen que la persona se sienta escuchada, comprendida y respetada. La validación reduce defensas y fortalece la confianza en la relación.

2. Palabras que clarifican

Preguntas abiertas o comentarios que invitan a profundizar, por ejemplo:

• “¿Puedes contarme más sobre eso?”

• “¿Cómo te hizo sentir esa situación?”

• “Me gustaría entender mejor tu perspectiva”

Estas palabras ayudan a evitar malentendidos y muestran interés genuino por la experiencia del otro.

3. Palabras que reflejan

Parafrasear lo que la persona dijo demuestra atención y comprensión:

• “Entonces, lo que me estás diciendo es que…?”

• “Si entiendo bien, te sentiste…”

Reflejar no solo asegura que comprendimos correctamente, sino que también hace que la persona se sienta validada y acompañada.

Consecuencias de una escucha sin cuidado en las palabras

Si respondemos con frases que minimizan, juzgan o interrumpen, podemos generar:

• Sensación de incomprensión

• Frustración o aislamiento emocional

• Malentendidos y conflictos

Por eso, elegir bien nuestras palabras al escuchar activamente es tan importante como escuchar en sí.

Consejos prácticos para usar palabras efectivas en la escucha activa

1. Usa frases de validación y empatía, mostrando que comprendes la experiencia del otro.

2. Haz preguntas abiertas para profundizar y clarificar.

3. Parafrasea y refleja lo que escuchaste antes de ofrecer opiniones o consejos.

4. Evita juicios o interrupciones, incluso si crees que sabes la respuesta.

5. Acompaña tus palabras con gestos y tono de voz adecuados, que refuercen tu atención y cuidado.

   
   

Conclusión

La escucha activa no es solo técnica; es un acto de respeto y conexión. Las palabras que usamos al responder determinan si la otra persona se siente verdaderamente escuchada y comprendida. Elegirlas conscientemente fortalece relaciones, reduce conflictos y mejora la comunicación interpersonal.

Psic. Gerardo Valle