Esperar o no a que mi pareja cambie
- Alexa Perez Salazar
- 11 sept
- 3 Min. de lectura
Es una pregunta difícil ¿cómo se si debo de esperar a un cambio? o cuando entender que es mejor terminar la relación.
Primeramente, entendamos que todos vamos aprendiendo a estar en una relación a raíz de varias experiencias y que no siempre acertamos en nuestro comportamiento. Al estar en una relación cada parte viene con una historia de aprendizaje, de gustos, cultura, maneras de relacionarse y expresarse. Día con día vamos puliendo la relación, las actitudes a mejorar y estableciendo cimientos para que la relación se sostenga. Desde la comunicación podemos hacerle saber a la otra persona cómo nos gusta que nos traten y qué cambios viables queremos ver reflejados en el tiempo para el beneficio propio y de la relación.
¿Te ha pasado que te quedas esperando cambios ante una promesa?
¿Haz notado que a pesar de tus esfuerzos de mejorar la relación, no ves que tu pareja cambie?
¿Cómo se si debo de esperar o mejor terminar?
Puedes decidir esperar:
Siempre y cuando tu deseo de ser amado no supere tu deseo de ser respetado. De que respeten tus necesidades y se puede esperar siempre y cuando existan cambios reflejados y no quede solamente en palabras.
Sí, puedes esperar a que tu pareja cambie mientras la relación vaya evolucionando. Cuando notes que ya tienen semillas sembradas y que paso a paso se van cuidando para ver los frutos en un futuro.
Sí, mientras la relación evolucione aunque sea en pasos pequeños.
Sí, si notas que con las acciones se van acercando hacia la relación que quieren construir.
No esperes cuando…
Tu pareja dice que va a cambiar como forma de detener una conversación incómoda sobre aquello que hay que mejorar. No esperes cuando solo te dice que sí para cambiar de tema.
No hay que esperar cuando se reflejan los cambios un par de veces y no se sostienen en el tiempo, y hablamos de cambios que son esenciales en una relación.
No esperes cuando hay más excusas y justificaciones que el cumplimiento de acuerdos. Cuando se justifican los no negociables como por ejemplo; en casos de violencia, abuso o maltrato y te olvidas de ti para que la otra persona no se sienta mal. Te notas evitando ciertos temas que son importantes para tu crecimiento y no los comunicas porque el otro los minimiza o no acepta el cambio.
No hay que esperar cuando no existe un respeto por tus metas, necesidades ni el deseo de crecer y alimentar la relación.
No hay que esperar a que la pareja cambie cuando te das cuenta que te relacionas desde el miedo a perder a la persona y sigues en la relación por querer evitar sentir la pérdida que supondría terminar.
Esperar sin resultados también tiene un gran costo para tu salud mental y afecta en la posibilidad de construir relaciones beneficiosas para tu vida.
Entendemos que no somos perfectos y que no podemos tener todo resuelto para que se den los cambios. Vamos aprendiendo sobre la marcha para construir una relación. Se vale que nos equivoquemos aunque toma en cuenta que ante las promesas de cambio, las disculpas siempre tienen que venir con un cambio de comportamiento, de otra manera se perciben como palabras vacías.
Esperar no significa que te tengas que resignar y abandonar la vida que te gustaría construir.
Psic. Edith Ortega
Comentarios